La reciente caída de Bachar el Asad marca un giro en la guerra siria, dejando a la población en un estado de incertidumbre. A pesar del aparente optimismo, el miedo y la confusión reinan en Damasco. Se examinan las complicaciones geopolíticas de este cambio, incluyendo el impacto en Irán y sus relaciones con Israel. La dinámica en Oriente Medio se complica aún más con los movimientos de actores como Estados Unidos y Turquía, lo que sugiere que las crisis de la región pueden influir en el equilibrio global.
La reciente caída del régimen de Bashar al-Assad ha generado un nuevo capítulo en Siria, dejando a la población en un estado de incertidumbre sobre su futuro inmediato.
La reconfiguración de las relaciones de poder en Oriente Medio tras el derrocamiento de Assad afecta significativamente la geopolítica regional y las estrategias de países como Rusia, Irán y Turquía.
Deep dives
El Caos Tras la Caída de Al-Assad
La reciente ofensiva de los rebeldes de Hayat Tahrir al-Sham ha comenzado un nuevo capítulo en Siria, marcando la caída del régimen de Bashar al-Assad y su huida a Moscú. La batalla que resultó en el colapso del régimen ocurrió en un impresionante lapso de solo 11 días, sorprendiendo a muchos, ya que antes del cambio, la situación parecía estancada. Aunque las celebraciones de la población por el fin del régimen eran evidentes, la incertidumbre que las rodea es palpable, reflejada en las calles de Damasco donde la actividad comercial sigue escasa y la gente se siente desconcertada por lo que vendrá. Esta transición abrupta ha dejado a muchos sirios tratando de comprender el nuevo orden y el papel que jugarán en él.
El Impacto Humanitario del Conflicto
El conflicto ha dejado una profunda huella humanitaria, con más de 12 millones de personas desplazadas desde 2011. En este contexto, cerca de 17 millones de sirios dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir, aumentando la presión sobre los recursos disponibles. Muchos refugiados en Turquía anhelan regresar a su país, pero se enfrentan a la incertidumbre sobre su futuro en un contexto donde sus vidas están marcadas por la crisis económica y el aumento de la xenofobia en el país que los alberga. A pesar de sus deseos de volver, la preocupación por la reconstrucción y la recuperación de Siria se cierne sobre ellos, dado que el proceso no será fácil.
El Nuevo Mapa Geopolítico en Siria
La caída de Al-Assad tendrá repercusiones significativas en la geopolítica de Oriente Medio, afectando las relaciones de poder entre varios actores como Rusia, Irán y Turquía. La alianza de Assad con estos países se ha visto comprometida debido a sus propias crisis, debilitando su influencia en la región. La preocupación por cómo esta nueva dinámica afectará a la seguridad regional y a la estrategia de países como Israel y Estados Unidos es evidente, ya que cada uno de ellos busca adaptarse a las nuevas realidades sobre el terreno. De este modo, la situación en Siria no solo representa un cambio para su población, sino que también altera el equilibrio de poder en un contexto internacional complejo y en constante evolución.
Hace cinco días nos preguntábamos en este podcast cómo resistía la población siria tras 13 años de guerra. Aunque nada parecía indicarlo, hoy el panorama ha cambiado por completo: los rebeldes de Hayat Tahrir al Sham han tomado el poder, y el dictador Bachar el Asad ha huido a Moscú. Oriente Próximo se ha reconfigurado tras una última y rápida ofensiva de los rebeldes, pero el precio ha sido devastador en estos años: más de medio millón de personas han muerto y cinco millones se han visto obligadas a abandonar su hogar.
Junto a Antonio Pita, corresponsal del periódico en Oriente Próximo, Andrés Mourenza, colaborador en Turquía, y el corresponsal de asuntos globales, Andrea Rizzi, hacemos un repaso a lo que ha ocurrido para que Bachar el Asad haya sido derrocado y analizamos el escenario que se abre en Siria y sus repercusiones en el resto del tablero internacional.