De Trump a Sánchez: la equidistancia política del Foro de Davos
Jan 21, 2025
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Alicia González, experta en economía internacional y colaboradora de EL PAÍS, aporta su visión sobre el controvertido Foro de Davos. Discute la ambivalente participación de Donald Trump y cómo contrasta con la Agenda 2030. También analiza las oportunidades de negocio que surgen en este encuentro, donde el contacto entre líderes y empresas es clave. Además, se examina la crítica al elitismo del foro y cómo este se relaciona con la lucha contra la desigualdad, destacando el papel de España en el evento.
El Foro de Davos, aunque busca abordar la desigualdad global, refleja una desconexión entre sus discursos y la realidad social actual.
La presencia de líderes como Trump y Milei evidencia la polarización política y los intereses empresariales predominantes en las discusiones del foro.
Deep dives
El Origen y la Evolución del Foro de Davos
El Foro de Davos, fundado en 1971 por Klaus Schwab, se estableció con el objetivo de reunir a líderes empresariales y políticos para dialogar sobre temas importantes a nivel global. Con una evolución hacia ser considerado una institución internacional en 2015, el foro ha crecido y se ha vuelto un punto de encuentro para discusiones sobre negocios y políticas globales, aunque se le critica su elitismo y desconexión con la sociedad. Los asistentes utilizan el evento no solo para debatir, sino también para cerrar negociaciones significativas que pueden tomar meses en configurarse en otros contextos. Esta red de contactos es fundamental, ya que las empresas pagadas miles de euros por la oportunidad de participar y acceder a las reuniones más exclusivas del evento.
La Cuestión de la Desigualdad y el Gran Reinicio
El concepto de 'Gran Reinicio' se propuso como una forma de abordar la creciente desigualdad que ha surgido a nivel mundial, vinculándolo a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Este plan buscaba crear un modelo económico más amable y sostenible que se alejara del capitalismo salvaje que exacerbó la desigualdad y degradó el medio ambiente. A pesar de las buenas intenciones, los datos muestran que la desigualdad ha seguido aumentando, lo que pone de manifiesto la desconexión entre las discusiones del foro y la realidad social. Además, el deterioro de las instituciones, especialmente bajo la administración Trump, ha obstaculizado el avance hacia esos objetivos del 'Gran Reinicio'.
La Influencia de la Política en el Foro y el Papel de Estados Unidos
El Foro de Davos se ha vuelto un espacio donde las grandes multinacionales estadounidenses tienen un papel predominante, lo que ha llevado a críticas sobre su alineación política y el impacto de esa relación en el desarrollo global. Donald Trump, con su enfoque de 'gobierno de las empresas', ha mantenido una relación estrecha con el foro, participando regularmente y reflejando una agenda que podría alinearse con intereses empresariales. Contrastando con esta postura, líderes como el presidente argentino Javier Milei, también asistentes recientes, muestran que el foro atrae figuras con distintas ideologías políticas, pero que buscan oportunidades de negocio. La polarización de intereses y la falta de una postura clara sobre la Agenda 2030 en este contexto demuestra la compleja intersección entre negocios y política que se desarrolla en Davos.
Esta semana se celebra el foro económico de Davos, una cita que arrancó en 1971 y que reúne a empresarios y líderes políticos para debatir sobre temas muy ambiciosos que, con el auge de la globalización y los intereses cruzados de quienes asisten, pocas veces se concretan en algo. Por ejemplo, el regreso de Donald Trump, que interviene en esta edición, choca con la defensa que en teoría hace el foro de los principios sociales que defiende la Agenda 2030.