Porque quiero una vida digna, soy mi propio bastión.
whatshot 6 snips
Apr 23, 2025
En un mundo tambaleante, se destaca la importancia de ser tu propio bastión. La autodisciplina y la resistencia son esenciales para mantenerse fiel a los propios valores. No se busca la comodidad que enmascara el éxito, sino una vida digna sin depender de otros. Se enfatiza la necesidad de alinearse en pensamiento, palabra y acción, y de encontrar fuerza dentro de uno mismo, independientemente del entorno. La verdadera conquista es vencer las limitaciones personales y mantenerse firme ante la adversidad.
03:59
forum Ask episode
web_stories AI Snips
view_agenda Chapters
auto_awesome Transcript
info_circle Episode notes
insights INSIGHT
Mundo que se tambalea
Vivimos en un mundo donde la lealtad se negocia y la comodidad se disfraza de éxito.
El respeto, el amor y el carácter están siendo bajos valores para muchos.
insights INSIGHT
Ser tu propio bastión
Ser tu propio bastión implica un rincón interior con valores firmes que no cambian con las circunstancias.
Lo importante es la alineación entre lo que piensas, dices y haces, por responsabilidad.
insights INSIGHT
Fortaleza interna constante
No se ceden los principios por aprobación ni se depende de un contexto favorable para mantenerse firme.
La verdadera fortaleza está en construir una vida digna y auténtica que no se desplome fácilmente.
Get the Snipd Podcast app to discover more snips from this episode
APÚNTATE AQUÍ
www.elartedeladecision.com
SOY MI PROPIO BASTIÓN.
Veo un mundo que se tambalea.
Donde la lealtad se negocia,
el compromiso se posterga,
y la comodidad se disfraza de éxito.
Veo cómo se pierde el respeto por la palabra dada.
Cómo se banaliza el amor.
Cómo se celebran los atajos y se ignora el carácter.
No busco refugio.
No me escondo en otros.
No me entrego al resentimiento.
He comprendido que yo soy mi propio bastión.
Un rincón interior donde los valores no se compran ni se prestan.
Donde la virtud no cambia de forma según el viento.
Donde lo que pienso, lo que digo y lo que hago… se alinean.
No por orgullo.
No por despecho.
No por miedo a ser herido o que me fallen.
Sino por responsabilidad.
Responsabilidad hacia lo que puedo llegar a ser.
Hacia la posibilidad real de convertirme en alguien
que ha logrado algo más difícil que conquistar el mundo:
vencerse a sí mismo.
Porque no quiero una vida fácil.
Quiero una vida digna.
No quiero pertenecer a todos.
Quiero pertenecerme a mí.
No quiero depender de un contexto favorable para mantenerme en pie.
Quiero ser la estructura que no se derrumba,
aunque todo a mi alrededor lo haga.
Ser mi propio bastión no significa estar solo.
Significa que mi fuerza no depende de los demás.
Que puedo amar sin rogar.
Confiar sin rendirme.
Servir sin traicionarme.
Y si el mundo me llama rígido, duro o inquebrantable,
que lo haga.
Prefiero ser piedra firme que arena arrastrada.
Porque hay algo dentro de mí que no está en venta.
Y esa es mi libertad.
Soy mi propio bastión, un rincón donde valores basados en la virtud, el respeto y el compromiso se mantienen fuertes y no se deforman por los vientos de la conveniencia.
Léelo en la newsletter.
https://diarioestoico.com/?mailpoet_router&endpoint=view_in_browser&action=view&data=WzMxNCwiY2M5YTViN2QyMmI3Iiw0OTk5LCIxbTIwMWk0aDE0cHcwc2cwczRjODRzZzhzY3d3azRnYyIsMTA1NiwwXQ