Para sobrevivir, debía corromperse. En este episodio hablamos sobre cómo se enfrentaba a diario a escenas impactantes: hacinamiento, atrocidades en celdas privadas y una abrumadora ingobernabilidad.
"Ya no aguanto, lo veo y no puedo hacer ni decir nada", pensaba constantemente. El 10 de febrero de 2016, su último recuerdo está marcado por el olor a sangre, cuerpos calcinados y una energía siniestra que impregnaba el ambiente.