

Mundiales de fútbol, el mejor amigo de las dictaduras
Mundiales como herramienta política
- Los mundiales de fútbol han sido usados como instrumentos de promoción para regímenes autoritarios.
- Qatar y Marruecos usan el evento para validar su imagen internacional pese a violaciones de derechos humanos.
Alianza compleja en Mundial 2030
- Compartir la organización entre países democráticos y autoritarios da una apariencia retorcida de validación.
- España y Portugal alianzan su imagen con Marruecos, un régimen con deficiencias en derechos humanos.
Marruecos Usa el Mundial 2030 para Impulsar su Imagen y Poder Geopolítico
Marruecos busca que el Mundial de Fútbol 2030 sea mucho más que un evento deportivo; quiere consolidarse como una potencia regional y un puente entre África, Europa y el mundo árabe.
El país aprovecha esta oportunidad para proyectar una imagen de estabilidad, modernidad y capacidad de inversión extranjera, acelerando obras públicas como la ampliación del tren de alta velocidad y modernización de aeropuertos.
Sin embargo, esta "puesta en escena" oculta profundos problemas sociales, desigualdad estructural, represión de derechos humanos, violencia contra perros callejeros y discriminación hacia mujeres y colectivos LGTBIQ+.
El Mundial también es usado para reforzar la legitimidad del rey Mohammed VI y competir simbólicamente con España y Portugal, generando tensiones geopolíticas, sobre todo en la disputa por alojar la final del torneo.
Esta situación revela cómo grandes eventos deportivos pueden validar regímenes autoritarios mientras muestran solo una fachada cosmética exitosa.