Emanuel y Arturo, hermanos con un pasado marcado por la adicción al alcohol y antecedentes penales, son detenidos tras una denuncia de su vecina. En el Ministerio Público, se les acusa de amenazas y de estar implicados en la muerte del tío de la vecina.
Sin pruebas concluyentes, los hermanos luchan por demostrar su inocencia. En la cárcel, encuentran sobriedad y fortaleza en su relación, iniciando un viaje de redención y esperanza en busca de justicia.