Julia Navarro, autora de 'El niño que perdió la guerra', revela el dolor de los niños españoles exiliados en la URSS durante la Guerra Civil. Jesús Ruiz Mantilla ofrece un análisis literario sobre la obra de Navarro, mientras que Guillermo Altares comparte recomendaciones de lectura, como 'Una sombra blanca' de Carme Riera. La conversación profundiza en la lucha por la libertad en el arte y el papel crucial de la literatura en el pensamiento crítico de las nuevas generaciones.
La novela destaca la lucha de las mujeres por la libertad creativa en contextos totalitarios donde el arte es reprimido.
Se critica la falta de formación en humanidades en la educación actual, subrayando su importancia para fomentar el pensamiento crítico ante el autoritarismo.
Deep dives
La búsqueda de la libertad creativa
La novela aborda la relación entre la libertad creativa y los regímenes totalitarios, destacando que ninguna sociedad puede considerarse un paraíso si no permite la expresión artística. A través de los personajes de dos madres, una caricaturista española y su adoptiva en Rusia, se explora cómo cada una lucha por su espacio de libertad en contextos represivos, donde el arte es oprimido. La historia ilustra cómo, en tiempos de guerra y dictaduras, las mujeres enfrentan luchas adicionales por ser reconocidas en el ámbito creativo, luchando para que su voz sea escuchada. Esto sugiere que la libertad de crear y expresarse es esencial para la dignidad humana y la resistencia cultural.
Reflexiones sobre los totalitarismos
La búsqueda de verdad y justicia en tiempos de totalitarismo es un tema central de la obra, donde la novela crítica tanto el franquismo como el estalinismo. Se enfatiza el valor de aquellos que, pese al miedo, se atrevieron a decir 'no' y a cuestionar el poder, a menudo con consecuencias fatales. Se hace un llamado a la reflexión sobre cómo las ideologías totalitarias intentan adueñarse de la narrativa cultural, restringiendo la libertad de expresión y la creatividad. Este contraste entre la lucha por la verdad y la represión del arte sirve como una poderosa advertencia sobre las pulsiones autoritarias aún contemporáneas.
El impacto de la educación en la libertad de pensamiento
La autora critica el actual sistema educativo, argumentando que la falta de formación en humanidades ha dejado a las nuevas generaciones desprovistas de herramientas para desarrollar un pensamiento crítico. Se destaca que la ignorancia histórica puede llevar a una aceptación de regímenes autoritarios, lo cual es alarmante para el futuro. La conversación sugiere que el rescate de la literatura y las humanidades es crucial para equipar a los jóvenes con la capacidad de cuestionar y resistir el autoritarismo. Este diagnóstico resalta la responsabilidad de las generaciones mayores en la educación y en la transmisión de la historia, enfatizando que no solo se trata de enseñar, sino de inspirar reflexión y crítica social.
Julia Navarro es la autora invitada esta semana de Qué estás leyendo, el podcast de libros de EL PAÍS. La autora conversa con Berna González Harbour sobre su nuevo libro, El niño que perdió la guerra, un viaje a dos totalitarismos opuestos y al dolor de los niños españoles enviados a la URSS durante la Guerra Civil. Navarro desgrana sus referencias, desde Anna Ajmátova, Tolstoi o Dostoievski a Chaves Nogales o Clara Campoamor, que asoman en la novela y en la charla. Y reflexiona sobre el recelo que desatan los autores superventas (como ella) en España. La conversación se celebra en el Museo de la Ilustración de Madrid para poner en contexto a su protagonista, una caricaturista española que difícilmente podía publicar en un mundo vedado a las mujeres y a la libertad.Jesús Ruiz Mantilla traza su perfil literario. Y Guillermo Altares nos trae las recomendaciones de Babelia.