Drones y hambre: armas de guerra del siglo XXI

Los drones han transformado radicalmente la guerra, permitiendo ataques precisos y operaciones remotas sin exponer al atacante. En Ucrania, ya no se conciben ofensivas sin el uso masivo de drones, incluso con inteligencia artificial coordinando ataques, como en la Operación Telaraña que atacó bases rusas a distancia.

En contraste, en Gaza, la guerra se libra con métodos más tradicionales y crueles como el bloqueo de alimentos, que pone en riesgo extremo la vida de más de un millón de personas, utilizando el hambre como un arma de castigo colectivo prohibida por el derecho internacional.

Luis de Vega subraya la paradoja de la modernidad bélica: mientras Israel tiene capacidad para ataques de precisión con drones, en Gaza ejecuta bombardeos indiscriminados y controla estrictamente la ayuda humanitaria, generando una crisis humanitaria extrema.

No existe todavía una normativa internacional que limite efectivamente el uso de estas nuevas armas tecnológicas, dejando el campo abierto a conflictos que combinan alta tecnología con métodos de castigo colectivo que violan leyes internacionales.

• Los drones han cambiado radicalmente la guerra, volviéndose esenciales para ofensivas y defensa.
• Las operaciones ahora integran drones masivos que limitan movimientos convencionales de tropas.

• Luis de Vega visitó un taller donde civiles adaptan drones civiles en armas militares.
• Tareas incluyen modificar drones para ataques kamikaze y para dejar caer bombas selectivamente.