Hoy hablamos de inteligencia artificial, ética, poder, algoritmos y, sobre todo, de cómo imaginamos el futuro tecnológico que queremos habitar. Porque la IA ya no es una promesa lejana: está aquí, reconfigurando el trabajo, las decisiones, incluso nuestras relaciones.
Vamos a conversar desde la experiencia empresarial directa, pero también desde la reflexión filosófica: ¿Quién decide hacia dónde va la tecnología? ¿Quién se beneficia? ¿Puede la ética ser algo más que un eslogan? Y, quizás lo más importante: ¿qué tipo de humanismo —o posthumanismo— necesitamos para no perder el norte en este proceso?