Alemania: la baja autoestima de la locomotora de Europa
Dec 18, 2024
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Marc Bassett, corresponsal en Berlín, analiza la crisis actual de Alemania, una potencia industrial en problemas. Comenta sobre el posible cierre de fábricas de Volkswagen y la recesión que afecta al país. La caída del gobierno de coalición y la necesidad de elecciones anticipadas son temas candentes. Además, se aborda el impacto de la guerra en Ucrania y la desconfianza hacia el gobierno, lo que ha generado incertidumbre entre los ciudadanos y repercusiones en la economía europea, especialmente en España.
Alemania enfrenta una grave crisis económica y política, reflejada en la disolución del gobierno y la convocatoria a elecciones anticipadas.
La incertidumbre económica ha generado un clima de desánimo entre los ciudadanos, con un posible aumento en el apoyo a partidos de extrema derecha.
Deep dives
Crisis política en Alemania
El canciller Olaf Scholz decidió adelantar las elecciones debido a la pérdida de confianza en su gobierno, que se produjo tras la destitución del ministro de Finanzas y la disolución de la coalición tripartita que lo sostenía. Esta situación refleja un momento de debilidad política, ya que la única forma de disolver el parlamento es a través de una moción de confianza que, al ser perdida, activa elecciones anticipadas. La decisión de Scholz estuvo motivada por la necesidad de buscar una nueva mayoría que pudiera gestionar la crisis actual. De esta forma, el país se prepara para votar en un contexto de incertidumbre política y económica en febrero próximo.
Impacto de la crisis económica
Alemania enfrenta una recesión que no se había visto en 20 años, provocada por factores como la invasión rusa a Ucrania, los problemas en las exportaciones a China y una disminución en la inversión extranjera. Estos eventos han llevado a una crisis industrial en un país que tradicionalmente se ha respaldado en su potente sector industrial, en particular la automotriz. Aunque la tasa de desempleo sigue siendo baja, existe un creciente temor de que la situación pueda deteriorarse con despidos masivos próximos, especialmente en grandes firmas como Volkswagen. Esta crisis económica complica aún más la situación política y social, alimentando la sensación de desánimo entre los ciudadanos.
Preocupaciones de un futuro incierto
Los alemanes sienten una creciente angustia ante la incertidumbre económica y política que enfrenta el país, lo que podría llevar a un aumento en el apoyo a partidos de extrema derecha en las próximas elecciones. Las elecciones comienzan en un clima de desconfianza hacia el gobierno actual, con la expectativa de que un nuevo liderazgo proporcione una respuesta efectiva a la crisis. Además, la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría tener un impacto directo en Alemania, afectando su economía al reestructurar las relaciones comerciales y militares. La interconexión de la economía alemana con el resto de Europa sugiere que cualquier fallo en su recuperación afectará también a otros países, incluidos aquellos como España.
Alemania, hasta ahora potencia industrial europea, está en crisis. La empresa Volkswagen, emblema del éxito alemán, ha anunciado la posibilidad de cerrar tres fábricas. A esto se suma una recesión económica de la que el país no sale desde desde 2023. Aunque el desempleo aún no se ha visto afectado, la ruptura del gobierno por las desavenencias sobre cómo afrontar la situación lleva ahora a que millones de ciudadanos están llamados a elecciones anticipadas en febrero.