Hoy en EL PAÍS Radiografía de un calor asfixiante: ¿quién tiene ganas de sexo así?
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Jul 25, 2025 Belén Remacha, colaboradora de El País, profundiza en cómo el calor extremo afecta nuestras vidas sociales, sentimentales y sexuales. Analiza la relación entre altas temperaturas y la disminución del deseo sexual, a menudo exacerbada por la fatiga y el mal humor. También se aborda el impacto del calor en la violencia machista y cómo la irritabilidad influye en las relaciones de pareja. A pesar de estos desafíos, se presentan estrategias creativas para mantener el deseo en medio de condiciones climáticas difíciles.
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Calor y deseo sexual
- Algunas personas sienten que el calor extremo disminuye su deseo sexual y las ganas de relacionarse.
- Experimentan incomodidad física constante debido al sudor y la fatiga asociada con el calor intenso.
Calor afecta el sistema hormonal
- El eje hipotálamo-hipofisario-adrenal regula temperatura, estrés y sexualidad simultáneamente.
- El calor provoca aumento de cortisol que inhibe el deseo sexual y disminuye dopamina, reduciendo la motivación y avivando irritabilidad.
El verano y la serotonina
- El verano normal con temperaturas moderadas aumenta la serotonina, la hormona de la felicidad.
- Pero cuando el calor es extremo, como por encima de 40 grados, este efecto positivo desaparece por el daño fisiológico.