Hora Veintipico

Hemos tenido que interceptar a Héctor en el aeropuerto justo antes de coger un vuelo a Nueva York para visitar a Pretty. Menos mal que hemos ejercido un poco de persuasión coercitiva (lo hemos maniatado) y se ha vuelto. También ha intentado buscar asilo ahí mismo, pero le ha salido mal. Por lo que sea.

Con o sin trípode, este programa viene bien peligroso. Pretty ha querido echar el finde tranquilo, aunque algo me dice que no ha podido. Su amante, Héctor de Miguel, ha preferido hacerse cura y demostrarle al Papa que se puede tener dinero, creer en Dios y hundir las esperanzas de los demás. Y todo a la vez. 

Tenemos un director tan profesional que no trae su propio bolígrafo, se lo pide a nuestro técnico de sonido y, para rematar, la única solución que encuentra es un patrocinio. Al menos ha vuelto 'Salseo Veintipico' para contarnos todos los rollitos de los famosos y ponernos al límite de una denuncia por enésima vez.

Mientras resolvemos la duda sobre si nuestro gobierno es franquista o comunista, hemos podido ser testigos de la recogida de cable de Junts porque ellos molan muchísimo. Ah, también hemos tenido una visita muy especial. Te meas con ella. Yo la odio, pero eso es otro tema.

No sé hasta qué punto quiere llegar el viejo para tener más audiencia, pero creo que los chistes cuñaos' no son la solución. Al menos en este programa. El resto seguimos muy preocupados por los incendios en Portugal y nos hemos visto obligados a actuar. También nos preocupa eso de las parejas LAT. ¿No sabéis qué es? Ya veréis, ya.

No sé hasta qué punto quiere llegar el viejo para tener más audiencia, pero creo que los chistes cuñaos' no son la solución. Al menos en este programa. El resto seguimos muy preocupados por los incendios en Portugal y nos hemos visto obligados a actuar. También nos preocupa eso de las parejas LAT. ¿No sabéis qué es? Ya veréis, ya.

Fernando lleva unos días comportándose de una manera muy extraña. Más que de costumbre. Supongo que estará preocupado por Trump y su lucha contra las swifties, o quizás tiene miedo de lo que Moreno Gorrilla pueda hacer contra los catalanes. Algo oculta ese melenudo.

¿Hemos tenido que solucionar una nueva crisis diplomática en España? Pues sí. No podemos relajarnos ni un momento. Para colmo, a Héctor se le ha metido hacer otro podcast de éxito. ¿Adivináis con quién?

Fíjate que hoy es la Diada y no hemos hablado de maleteros. Hemos preferido cargarnos un patinete eléctrico, contar la obsesión del PP con las peluquerías y Héctor ha vuelto a satisfacer su ansia por presentar un concurso. No sé qué más necesitáis para ser felices.

Pretty no se está quieto: ahora con el presidente chino por ahí, de marcha. Menos mal que estamos nosotros para refrescarle la memoria y que se acuerde de todo lo que ha pasado mientras bronceaba su cuerpo progresista. Entre Nacho Cano y Puigdemont, tenemos el programa echao'.