Lejano Este

El 996 es un paradigma laboral donde los trabajadores cumplen 12 horas durante 6 días de trabajo, especialmente en el sector tecnológico chino.   En este episodio hablaré sobre la realidad de esta cultura laboral, si es que abunda en la China actual como dicen los medios occidentales y las razones por las cuales un trabajador se ve sometido a ella.

El rasgo cultural más arraigado que tenemos cuando pensamos en un ciudadano chino quizá sea su altísimo compromiso laboral y en consecuencia, las largas jornadas de trabajo que son capaces de realizar sin protestar.     En el episodio de hoy voy a abordar el tema intentando describir lo mejor posible éstos aspectos desde mi propia experiencia viviendo en China 15 años, con oficinas en diferentes provincias y varias fábricas a mi cargo, algunas construidas con mis propias manos, siempre en la China interior donde la información es mucho más escasa.

China lo está dando todo para mantener el Covid-19 a raya dentro del país. Se ha convertido en una cuestión nacional. Y claro, no es sencillo. Si todos los países están intentando hacerlo lo mejor posible, tener el menor número de casos posible, el menor número de muertos posible, China aspira al 0. No 0 muertos, 0 casos. Y todo lo que se salga del 0 provoca una movilización, en ocasiones sin precedentes, hasta volver a llevar el número a 0. En este episodio explicaré la estrategia china para gestionar el Covid-19 manteniendo los números más bajos (en relación a su población) del mundo.

En el episodio de hoy analizaré cómo es que el preocupante aumento de las estadísticas de casos de odio anti-asiático en Estados Unidos está directamente ligado a una narrativa oficial por parte del gobierno de éste país y cómo es que esto podría ser una indudable estrategia para justificar una contienda militar con China.

En este episodio analizo el término "diplomacia de las vacunas" con el que se ha acusado a China de intentar ganar influencia comprando voluntades en el tercer mundo y la estrategia contraria de occidente que ha consistido en acaparar vacunas. Todo ello hasta que la variante Omicron nos ha mostrado que las zonas más inmunodeprimidas del planeta empezaban a ser peligrosas para nosotros ya que en esa región el virus puede desenvolverse y mutar con total libertad.

Últimamente se está hablando mucho sobre el concepto de "la gran renuncia" o, en inglés, “the great resignation". ¿En qué consiste? Hablando en plata, es simplemente gente que se va de su trabajo. El último septiembre batió todos los récords y fue de un 3%. Es decir, en un mes el 3% de todos los trabajadores abandonaron su trabajo. Una cifra altísima. Además en el sector servicios subía a más de un 6%. ¿Por qué está sucediendo? ¿Cómo se ve desde China este acontecimiento?

Poner en duda algo o a alguien no significa necesariamente atacar, criticar destructivamente ni mucho menos odiar. Puede ser algo saludable para reforzar nuestros argumentos.    Quitar algo de la mesa de debate, establecer líneas rojas o decretar temas tabús, muestra miedo, incapacidad argumental o en el peor de los casos intolerancia.    Por ello, cuando me hablan de los temas que los chinos son incapaces de poner en duda, lo acepto pero creo que se hace desde el desconocimiento de que nosotros también tenemos temas tabús, a otro nivel sí pero los tenemos y son bastantes más de los que creemos.   Somos incapaces de poner en duda la monarquía, que sí se hace, todo el día, en la calle. Si es así... si en la calle la pone en duda ¿Por qué nuestros representantes en las cortes no proponen un referéndum sobre ello? Porque en realidad no se pone en duda.  En la calle quizá hay discusiones en negro, como una factura sin IVA, pero en blanco, no se puede poner en duda. ¿Os imagináis a alguien poniendo en duda la democracia? Sería tildado de “x”,”y” y “z”.    Yo soy partidario de ponerlo todo en duda. Y como seguramente es el mejor sistema posible... La discusión, los argumentos, reforzarán nuestra convicción y la democracia saldrá consolidada de ese debate.    Pero no, la democracia es el mejor sistema posible, no hay otros, todo lo que no es democracia es dictadura (qué pena contar con una mente binaria) y todo el que ponga en duda esto atenta contra mí. Me niego a poner en duda esto.    Bien. ¿Podemos entender que otra persona en algún otro lugar del planeta crezca pensando que su sistema es el mejor, sea este la Sharia, o el sistema político chino, porque los han adoctrinado tanto como a nosotros y no están dispuestos a ponerlo en duda tal como hacemos nosotros?   Dedicarnos a poner en duda las contradicciones de los demás, es un deporte interesante. Todos las tenemos pero en las de los demás son más visibles, más ridiculizables y por supuesto encontraremos más afinidad en nuestra audiencia si los que nos leen son los nuestros.   Y esto es lo que hacen muchos periodistas españoles en China, poner en duda a su gobierno, su sistema, sus leyes... Si es así y si se hiciera desde una óptica constructiva me parecería muy respetable pero la sensación de un buen número de extranjeros (en este caso españoles) en China es que el periodismo no nos representa, nos habla de un país muy distinto al que vivimos y aparentemente cuenta con una agenda propia que poco o nada tiene que ver con la realidad que vivimos cuando salimos a la calle.    Y de la misma manera de que el periodismo pone en duda a China, nosotros podemos poner en duda ese tipo de periodismo y para ello entrevisto a Zigor Aldama, corresponsal de referencia en China durante 20 años y ha tenido la generosidad de prestarse a responder a mis preguntas.

Hay quien afirma que debemos boicotear los productos chinos ya sea para promover el producto nacional o simplemente porque consideramos que los chinos ganan muy poco dinero y trabajan en condiciones infrahumanas. Hipocresía y victimismo en el que todos saldremos perjudicados, ya que los boicots hacen daño a todas las partes implicadas.

La crisis de suministro mundial está afectando a todos los sectores, pero hay esperanza. Emprendedores españoles están mostrando una asombrosa creatividad para sortear estos desafíos. Surge la idea de reindustrializar el país, creando fábricas locales. La producción nacional resurge ante los problemas logísticos y los altos costos de importación. La reconversión de importadores en productores podría ser la clave para la competitividad futura de España.

El tema de hoy es el aborto. Se prohíbe el aborto en China, según una noticia publicada en muchos medios occidentales. La cuestión en la que baso mis argumentos no es específicamente los temas que China prohíbe, o si China es pro-aborto o anti-aborto sino el hecho de estar más preocupada por prohibir libertades personales que económicas. Y centrándonos en el tema, la razón por la que China prohibiría abortar no tiene absolutamente nada que ver con la discusión que se produce en cada uno de nuestros países. El error en el que caemos siempre de crear términos para medir nuestra economía o nuestras interacciones sociales y extrapolarlos a China también se da en sentido opuesto y aquí tenemos un ejemplo perfecto.