Botepronto

Claudia Sheinbaum enfrentará en adelante el reto de arreglar su partido. Gobernadores y muchos otros personajes morenistas le cograrán algunas cuentas. Si ella tiene problemas para operar, hay un actor que en algunos casos será un gran activo para ella, pero en otros casos la va a opacar: el presidente López Obrador. Ella tendrá que desplegar sus destrezas, porque el presidente no entregará el bastón de mando. Tendrá que lidiar con las incidias en Morena y coexistir con un presidente que interviene en todo. Por su lado, Xóchitl Gálvez también tendrá a unos priistas, que le dejaron la candidatura a tiempo en una genialidad de Alejandro Moreno, que o no tenía dinero, o no quería gastarselo en esa consulta, y mantuvo su lugar en la mesa de negociación y con unos perredistas que algo pedirán. Gálvez necesita garantizar que haya gente que se comprometa con ella.

El PRI llegó al último tramo de la selección del finalista del Frente con más fuerza de lo que se esperaba. Es posible que los priistas, liderados por Alejandro Moreno, Alito, hayan negociado no meter en aprietos a Xóchitl Gálvez, quien podría tener una victoria pírrica. No puede descartarse que haya cierto temor en el Frente de que el domingo salga mal la consulta o se las ensucien AMLO o el propio PRI. Alito ya cobró y a Beatriz le cortó las alas. Aunque en el Frente no están establecidos los premios de consolación, puede cobrar con la candidatura de la CDMX o las otras 8 gubernaturas que se disputarán el próximo año. 

En el frente opositor, los ciudadanos no han hecho más que la talacha, porque el control de todo el proceso lo ha tenido Alejandro Moreno. Y le ha salido tan bien, que Beatriz Paredes puede ganar la interna de la oposición. La priista tiene méritos, pues ha aprovechado las desafortunadas participaciones de Xóchitl en los debates.Aunque ahora la acompaña Santiago Creel como coordinador, Xóchitl está bastante sola. Una vez que Gálvez se corone, el PRI va a cobrar. A MC, el tercero en discordia, se le está yendo el tren. Se le acaba el tiempo para mostrar sus cartas. 

La oposición pasó del no hay nadie a las albricias, pero fue un fenómeno de la comentocracia. En su dimensión fue un fenómeno político, pero ya pasado su momento, la oposición debe preguntarse qué sigue. Tiene madera de candidata, pero parece que el frente no tiene resuelto si la nomina o simplemente no les gusta, no les acomoda Xóchitl. 

Impunidad, ocultamiento, negación de justicia son las tres palabras que resumen el último informe del GIEI sobre la tragedia de Iguala hace casi nueve años. Sobre el informe y lo que eso impacta a víctimas familiares y al gobierno se discute en Botepronto.El GIEI se despidió hoy de México y de su colaboración en el caso Ayotzinapa. Lo hicieron con un duro reclamo al ejército y la marina por su opacidad y resistencia a dar información completa sobre sus acciones aquella noche.

El presiente ha puesto en riesgo incluso a la empresa de Xóchitl Gálvez. Ya denunció que le quitaron un contrato de Banobras. El presidente quiere hacerla un costo reputacional, hacerla pasar como una protegida que sirve a los adinerados. El empresariado mexicano, mientras tanto, calla. Dan discursos de la democracia, del estado de derecho, pero más que cobardes, son convenencieros y prefieren callar. ¿Se le acabará el oxígeno a Xóchitl Gálvez? Por lo pronto, a estas alturas sabe mejor con quién realmente cuenta y con quién no. Lo sbrá medir mejor a raíz de estas escaramuzas. 

Los vacíos inatendidos en el país han sido llenados por criminales, que cada vez son más tolerados mientras que las respuestas de la autoridad son discrecionales. Eso pasó con la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, quien aparece en videos que confirman sus diálogos con el líder del grupo criminal “Los Tlacos”. Además, el crimen organizado ha mutado, se beneficia de las actividades económicas e interviene en el financiamiento de campañas políticas.  

¿Hasta dónde llegará Xóchitl Gálvez? Es la pregunta que hoy nos hacemos en Botepronto. Su candidatura a descuadrado a muchos, incluidos al partido por el cual se ha inscrito: el PAN. Cómo aceptará el panismo tradicional su discurso, qué hará la burocracia partidista. De esto y más se debate en Boterpronto con Salvador Camarena, Carlos Heredia y Carlos Puig.

Lo que se ha presentado es algo muy incipiente, híbrido. El Consejo Electoral Ciudadano se ha disuelto y ha mandado una señal. El nuevo frente está por perder su pata ciudadana. Que los políticos se van a agandallar las listas, se sabe. Esa es una mala señal y ese modelo híbrido está perdiendo su pata ciudadana. Aun así, la oposición mostró cierto músculo. 

Ebrard, además, trajo de vuelta una lacra del pasado: el nepotismo, cuando López Obrador dijo, muy joven su sexenio, que no se haría cargo de ningún tipo de influencia que por él quisieran tramitar sus hijos adultos o sus parientes. Durante sexenios, en México se ha tratado de atajar algo que caló durante mucho tiempo: atestiguar cómo las familias del poder se hinchaban de dinero. Sorprende que aún hay maximatofílicos como Marcelo, que pretenden perpetuar el lopezobradorimso en la persona de su hijo.