Se trata del gran misterio de la España negra en los 80. En mitad de la noche de Somosaguas a principios de década, alguien irrumpe en la mansión de los marqueses de Urquijo. A punto de cometer una atrocidad que acaparará portadas y desatará incontables teorías sobre lo allí sucedido. Fue un caso que marcó a una generación y que nos recuerda que nadie está a salvo de un asesino. Ni siquiera las familias más acomodadas de España. Hoy, de los coetáneos a los hechos que van a ser descritos, pocos han olvidado lo que pasó aquel día. Una noche de verano en el que el apellido Urquijo pasó para siempre a la historia criminal.