Morena ganó de forma abrumadora pero no es suficiente: quieren quedarse con una sobrerrepresentación legislativa que les permitiría cambiar la Constitución. Es el fin de la democracia como la hemos conocido y despertaron el nerviosismo de mercados: se depreció el peso y la Bolsa Mexicana de Valores. ¿Qué sigue? Sólo incertidumbre, porque no sabemos quién va a ganar la disputa por el control: si la presidenta electa o quien la puso ahí.
