Años antes del secuestro del autobús de la línea 47, retratado en la película dirigida por Marcel Barrena, las luchas vecinales bullían en los barrios periféricos de Barcelona. Durante la década de los 70, mujeres y niños protagonizaron varios secuestros de este tipo, que ahora han quedado silenciados por la historia. Bru Rovira y Valentina Rojo se acercan a conocer las historias de estos movimientos vecinales, que lucharon para cambiar la vida de los barrios pobres de Barcelona donde miles de migrantes se habían establecido en chabolas y no disponían de servicios mínimos.