Haya o no un acuerdo firmado, están ocurriendo cosas: el dron de Valle de Bravo, para no ir más lejos. Se suman las acciones conjuntas y de cooperación, pero no se les llama por su nombre porque hay un escrúpulo de la presidenta. Es sorprendente el manejo comunicacional de su gobierno. El comunicado menciona algo que ella ha pedido durante mucho tiempo: que se identifiquen objetivos y se desarrollen estrategias para detener el tráfico de armas para México, y sin embargo, lo negó todo porque tiene una obsesión de mencionar la soberanía, alimento para la tribuna propia.