

Silenciando las voces en mi mente - Andrés Corson
Sep 25, 2025
41:29
Las tentaciones de Jesús no fueron solo físicas, sino pensamientos que buscaban desviarlo de su misión (Lucas 4:13). De igual manera, el enemigo siembra ideas para apartarnos del propósito de Dios.
Las voces internas pueden ser miedos, celos, resentimientos, deseos de venganza o pensamientos destructivos que intentan alejarnos de Dios (Mateo 13:15).
Incluso personas cercanas, como Pedro, pueden sin querer convertirse en instrumentos de desánimo (Mateo 16:22-23).
También cargamos votos internos que hicimos en el pasado —“no volveré a confiar”, “no volveré a llorar”— que se convierten en fortalezas mentales si no los rendimos a Dios.
Para vencer estas voces es necesario someterse a Dios, resistir al diablo y ordenar a todo pensamiento que se vaya (Santiago 4:7; 2 Corintios 10:3-5).
Dios quiere transformar nuestra manera de pensar (Romanos 12:2) y enseñarnos a reconocer su voz, que es dulce, pacífica y nunca contradice su Palabra (Juan 10:27; 1 Reyes 19:11-13).
El mensaje nos invita a discernir qué voces escuchamos, derribar fortalezas mentales y permanecer atentos al suave susurro de Dios que trae dirección, paz y vida.