Esta semana hemos sabido que el Banco Europeo de Esperma de Dinamarca vendió más veces de las permitidas en la mayoría de países los gametos de un donante que acabó desarrollando un mutación que multiplica el riesgo de padecer cáncer. Su esperma fecundó a casi 200 mujeres y muchos de esos niños ya padecen la enfermedad, algunos incluso han muerto. Hemos consultado con expertos qué ha pasado y si están fallando los controles en España donde se utilizó este esperma para fecundar a 35 mujeres cuando el límite legal por donante es de tan solo 6. Hablamos con María Sellés, hija de donante, que ha creado la Asociación de Hijos e Hijas de Donantes. Piden que se reforme la Ley de Reproducción Asistida para eliminar el anonimato, acabar con la mercantilización y el negocio que supone. España es la meca del un turismo de reproducción asistida, nos apunta Maria Sellés.
A vivir que son dos días