Perteneció a una familia de abolengo y se casó con un futuro secretario de Felipe II, lo que, unido a su inteligencia y carácter, la convertirían en una pieza importante de la corte. Esa misma influencia se volvió en su contra cuando los vientos cambiaron de dirección en Madrid. Como desgranan Isabel Margarit y Ana Echeverría Arístegui en este episodio del podcast de ‘Historia y Vida’, mientras los hombres implicados en el caso de Escobedo se libraron de pagar por el supuesto complot, la princesa se vio privada de libertad hasta el fin de sus días.