Seminario del Espíritu Santo
Jesús, antes de ascender al cielo, dio unainstrucción muy clara: “esperen la promesa del Padre”. Esta promesa no era algo nuevo. Ya en los evangelios había hablado del Espíritu Santo como una promesa cercana.
El derramamiento del Espíritu Santo no era un evento aleatorio, sino parte del plan de Dios desde la antigüedad, anticipadotanto por profetas como por Jesús mismo.