María sabía que el Espíritu Santo habitaba en su corazón: ese era el lugar indicado para amar, junto a Dios y a veces con dolor, también aquellas circunstancias que con el tiempo iría comprendiendo mejor. Y nosotros, a ejemplo y con ayuda de nuestra Madre, podemos hacer lo mismo.
Conviértete en un seguidor de este podcast:
https://www.spreaker.com/podcast/pausa-para-el-alma--4699359/support.