El fin de semana destacó la noticia de que por fin la Unidad de Inteligencia Financiera tendría director. Pablo Gómez fue nombrado coordinador de la reforma electoral. Nadie podría regatearle sus credenciales en la materia: fue representante en el IFE, en el INE, firmó los compromisos por la democracia y fue uno de los primeros diputados plurinominales. Casi la totalidad del equipo forma parte de la presidencia, aunque sorprende la inclusión de José Merino, que tiene una tarea titánica y la de Jesús Ramírez Cuevas, que es un hombre de arengas y de propaganda, no de elecciones. La integración de ese equipo anticipa cerrazón y desintereés por lo que opinen los expertos.