La Robespierre de la 4T le perdonó todo a sus correligionarios y frente a los adversarios del presidente cometió toda clase de excesos, como el de Luis Videgaray, a quien inhabilitó por una década. En materia de transparencia y rendición de cuentas, nada dejó para presumir. Sorprendió la ex funcionaria brincándose la fila para ir a votar, algo nunca antes visto. Por eso, en el video donde la despide, el presidente muestra un gesto adusto que no disimula. La sustituirá Roberto Salcedo Aquino, un funcionario público que fue de los creadores de la ASF, y maestro de los pioneros en el combate a la corrupción, con quien el presidente tiene una relación desde los años 80s.