Durante 23 años, Jordi Pujol encarnó el poder en Cataluña y fue clave en la política española; hoy, anciano y enfermo, él y su familia se enfrentan a un juicio en la Audiencia Nacional que investiga si usaron su “posición privilegiada” para enriquecerse con comisiones. Llega más de once años después de que el expresident confesara que sí existía un dinero en Andorra no declarado, pero que él achaca exclusivamente a una herencia de su padre.
Jesús García Bueno, periodista que cubre tribunales en Cataluña, analiza esta causa tan compleja como simbólica, y cómo aquella confesión dinamitó el mito del ‘pujolismo’.
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